Llama la
atención como graciosamente el gobernador Jorge anuncia dos años más de plazo y
la ratificación de que se van a gastar 120 millones de pesos para terminar, si
se termina alguna vez, el Megaestadio.
Ya en agosto
de 2007 advertimos desde el Partido Socialista sobre irregularidades en esa construcción que hoy
semeja un “elefante blanco” pampeano. Tomamos vista de los expedientes. En
febrero de 2008 fuimos a la Justicia para que determine la existencia de delito y se condene a
los responsables. Increíblemente la denuncia fue desechada. Trasladamos luego la
preocupación a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, ámbito desde
donde se avanza en una profunda investigación.
Se preveía
concluir la obra en 365 días, ahora se imaginan hacerlo en 2.555. Se firmó
contrato con la empresa Inarco por algo menos a 30 millones de pesos, ahora nos
informa el gobernador Jorge que se
gastarán cuatro veces más (120 millones).
Con esta obra
interminable, se ha violado todo el marco legal vigente vinculado a la
licitación y ejecución de obras públicas. No hay aún responsable alguno de
semejante desquicio. No está garantizada la calidad de los trabajos realizados
ni a realizar. No se ha sancionado ni multado a la empresa adjudicataria, y
claramente incumplidora, sino que, por el contrario, se le han seguido
adjudicando obras más que importantes (el frigorífico de Bernasconi, por dar un
ejemplo).
Basta de
mentiras.
PROPONEMOS:
1)
hacer de manera urgente una auditoría de lo realizado. En ese sentido,
y para no errar mas, se debe vincular a Facultades de Ingeniería y
Arquitectura con experiencias similares.
2) A partir de allí, resolver un proyecto ejecutivo para lo que resta terminar.
Es
la única alternativa aceptable para dar garantías y dar certezas a los
pampeanos y pampeanas acerca del devenir de semejante obra.
Los tres
poderes deben actuar, aunque tarde, con sensatez: la Justicia investigando a fondo sobre la posible comisión
de delitos, la Cámara de Diputados
resolviendo el involucramiento de organismos universitarios que brinden garantías y
el Poder Ejecutivo suspendiendo la obra.
El ex
gobernador Carlos Verna, en su momento, y el actual mandatario no han sabido
resolver adecuada y convenientemente la ejecución del Megaestadio. Es hora que
ambos dejen de actuar de manera irresponsable y den cuenta de sus actos en
relación a este “elefante blanco”. Es lo que la sociedad espera al menos por
estos días.
